• Cajas de carga seca: Se considera carga seca a todo producto que no requiere una temperatura específica para su conservación. Desde partes y productos plásticos y metálicos, hasta alimentos no perecederos.

 

  • Caja de carga refrigerada: Son todos aquellos productos que requieren de una temperatura controlada (superior a 0°C) para conservar su buen estado y no propiciar la generación de contaminantes que pudieran descomponer al mismo, como son cárnicos, embutidos, productos lácteos, frutas y verduras o algunos medicamentos.

 

  • Caja de carga congelada: Cuando el producto necesita temperaturas bajo cero para su conservación, entre los que destacan, helados, cárnicos y pescados congelados.